Fortalecimiento del Club Defensor del Agua: Una Capacitación Práctica sobre Compostaje en la Institución Educativa Cervantes de Morelia
Florencia, Caquetá – 12 de noviembre de 2024
En el marco de la continua formación sobre sostenibilidad y cuidado del medio ambiente, el 12 de noviembre se realizó una capacitación práctica para los miembros del Club Defensor del Agua de la Institución Educativa Cervantes, ubicada en el municipio de Morelia. Este taller, que surgió como continuación de una jornada teórica realizada en octubre sobre cambio climático y compostaje, tuvo como propósito enseñar a los estudiantes a aprovechar los restos orgánicos mediante el compostaje, promoviendo prácticas responsables que contribuyan a la reducción de la contaminación y el aceleramiento del cambio climático.
La jornada formativa buscó empoderar a niños y jóvenes para que se conviertan en agentes activos de cambio frente a los problemas ambientales que afectan al mundo y, en particular, a sus comunidades. A través del compostaje, los estudiantes no solo aprenden sobre el ciclo de la materia orgánica, sino también sobre cómo estas prácticas contribuyen a la disminución de la contaminación en fuentes hídricas y a mitigar los efectos negativos del cambio climático.
El proceso de compostaje se presentó como una solución accesible y sencilla para reducir la cantidad de residuos que terminan en vertederos, al mismo tiempo que genera un abono natural que puede beneficiar a la agricultura y la salud de los suelos. Durante la actividad, los estudiantes pudieron ver y practicar el proceso en tiempo real, incorporando técnicas que les permitirán poner en marcha estos conocimientos en sus hogares y comunidades.
Además de los aspectos técnicos, la capacitación también abordó valores fundamentales como el respeto al medio ambiente, el trabajo en equipo y la responsabilidad ecosocial. Estos principios son claves para fomentar una cultura ambiental sostenible desde las bases, en este caso, en la institución educativa, donde los jóvenes tienen la oportunidad de actuar como multiplicadores de buenas prácticas en sus entornos más cercanos.
“Hoy más que nunca, como sociedad, debemos enfrentar los retos ambientales que se nos presentan. No podemos esperar más para comenzar a implementar soluciones efectivas desde nuestras casas y nuestras instituciones educativas. Compostar es una de esas acciones que, aunque simples, tienen un impacto positivo significativo, y lo mejor es que podemos ponerla en práctica todos los días”, destacó uno de los organizadores de la jornada.
Este tipo de iniciativas se posicionan como una herramienta educativa clave para fomentar el compromiso y la conciencia ambiental entre los jóvenes, quienes tienen el poder de liderar el cambio necesario para lograr un futuro más sostenible. Sin duda, el Club Defensor del Agua, con su enfoque en la educación ambiental práctica, continúa consolidándose como un ejemplo de cómo la juventud puede ser parte activa de la solución a los grandes desafíos ambientales que enfrenta la humanidad.
A medida que los estudiantes se convierten en protagonistas del cambio, el mensaje es claro: cada pequeña acción cuenta, y el compostaje es solo una de las muchas soluciones que, aplicadas colectivamente, pueden marcar la diferencia en la protección del medio ambiente y la salud del planeta.